Mi triunfo es la felicidad con que te enfrento…
La sonrisa interior, que yace oculta
al escrutinio hambriento de sus morbos.
La dicha inmensa de saberte mío
porque mi corazón así lo quiere
… y nada más.
Mi Triunfo
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Del café y las risas que rompen el silencio
Desayuno unos huevos revueltos tan sedosos y perfectos, que al comerlos le hacen cosquillas a mi garganta… mientras mi niño, mi bello niño se aproxima por la espalda y me besa la nuca. Su gesto también me hace cosquillas en el cuello. Reímos ambos, yo más que él, mientras me dice: ¡sí!, eres hermosa… no abuses de ello. Toma su taza de café y marcha con una sonrisa igualita a la que me dejó pintada en el corazón. Vuelve el silencio. Ese silencio profundo de las mañanas de domingo… que sólo parece irrumpir las grecas, colando café. Y yo me pregunto: ¿acaso no será eso la felicidad?
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For breakfast, I’m having scrambled eggs so silky and perfect that when I eat them they tickle my throat… while my boy, my beautiful boy, approaches me from behind and kisses the back of my neck. His gesture also tickles me. We both laugh, me more than him, while he tells me: yes!, you’re beautiful… but don’t abuse it. He takes his cup of coffee and leaves with a smile just like the one he left painted on my heart. Silence returns. That profound silence of Sunday mornings… that only the coffee pots seem to disturb, brewing coffee. Just to this point I wonder: isn’t that what happiness is about?
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#vitahayes para #TrancasB
Del Café y el Absurdo
En la esencia misma de la Filosofía del Absurdo, Camús concede a Sísifo un instante de libertad: cuando habiendo terminado de empujar el peñasco montaña arriba, y antes de tener que empezar su fútil tarea de nuevo, lograba imaginar -a pesar de su ceguera- las vistas del paisaje que yacían ante él… y, en el descanso de dicho pensamiento, le suponía alcanzaba un brevísimo estado de felicidad.
Entonces, a pesar de esta infame pandemia y sus nefastas secuelas, aprovechemos el descanso de dos días que nos brinda la semana.. Tome despacio su café; prepare otro, cuando el mismo se le haya terminado; vuelva a la cama a deleitarse en una deliciosa lectura; ordene algo para comer o, si le es posible, salga a comer fuera. Haga aquello que más le plazca… pero, mis queridos tranquer@s, ¡vivamos pues!, que esto dura tres días y ya van dos… y el lunes no tardará en llegar, donde nuevamente nos tocará empujar cuesta arriba la piedra, si acaso.
#TrancasB
¡No te detengas!
Si buscas la felicidad, no te detengas más de lo necesario.
#TrancasB
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Ella yace en lo efímero… en el perpetuo movimiento
… en el instante que viene, te besa y se va. – Julio Pérez
… en el instante que viene, te besa y se va. – Julio Pérez
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Viene con el hambre del beso jugoso, del néctar inquieto, del relicario con sabor a esencia y a memoria. – Eugenio Rivadeneyra
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Porque ella es libre y salvaje; si quiere ser tuya te buscará a ti. – B. Miranda Merced
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La Felicidad como un Reflejo…
(… a Orli Peña)
A veces contemplo la felicidad como un reflejo. Si me quedo quieto, muy quieto, pareciera alargar sus brazos hasta apenas tocarme. Y he ahí lo más difícil de todo: controlar la excitación de mi piel ante su roce. Pues si me muevo un poco, si intento asirla en modo alguno entre mis manos, se deshace en ondas de agua, que me entregan una realidad distorsionada, al disiparse.
#FJGonzález
(2016)
Aforismos… Café.
Una taza de café no es la felicidad… tan sólo su inicio.
#TrancasB
La felicidad… y otros trocitos.
I
la felicidad? la felicidad es amar, sólo eso. pero sin esperar que salgan bien las cosas. amar como se espera que llueva, con las plantas mustias, y los brazos mustios y las horas mustias. amar como se abren las persianas y se cierran, solo y eternamente ebrio de soledad.
la felicidad es morir, sólo eso. pero sin esperar que salgan bien las cosas. morir como se espera que llueva, con las plantas mustias y los peces de colores, con las zapatillas frías y el vino derramado. morir como se cierran las persianas, vivo y eternamente ebrio de vida.
la felicidad es dormir, sólo eso. pero sin esperar que salgan bien las cosas. dormir como se llueve, sobre las plantas mustias y las jaulas de colores, con las ilusiones frías y el tiempo derramado. dormir como se cierran las persianas, nada y eternamente nada.
la felicidad es mirar, sólo eso. pero sin esperar que nada ocurra. mirar como se mira el sol, más allá de la esperanza. mirar como se está bajo los árboles, sin otra estancia que la vida. y creer que la mirada nos lleva a otro lugar, amable quizás, como una madre, o una infinita copa de alegría.
la felicidad es la felicidad, sólo eso. pero sin esperar que sea otra cosa. felicidad como se llora la vida en la muerte, más allá del dormir. felicidad como se está bajo la piel, sin otra esperanza que la vida. y creer que la muerte nos llevará a otro lugar, amable quizás, como un amor, o la pequeña alegría de beber.
la felicidad es aullar, como un lobo herido aullar, sólo eso. en silencio aullar, en las aceras aullar, y en los desayunos. y aullando follar, y leer, y dormir, y esperar, y juntar libros y macetas. la felicidad es pensar que se piensa, y leer sin leer, como se vive sin vivir, y dormir. la felicidad es aullar el sueño de morir en vida la mezquina bajada de persianas de sentir que se duerme y se bebe y se folla y se paga y se debe. la felicidad es una maravillosa mierda. la felicidad es la niña vistiendo su muñeca.
yo sé que estoy vivo porque amo y no amo. hay algo así como la vida en todos mis gestos. a veces, sólo a veces, se me aparece la vida, me encuentra, me mira los ojos de niño gordo, me lamenta con sus manos grandes. no es que haya en mí nada distinto. supongo que coinciden mis ojos con los suyos.
y el sol? el sol vomita sus llamaradas. no sabe inglés el sol. no sabe nada de nada el sol. solo sol, y solo él, como un vagabundo con planetas como piojos. pero piojos que bailan, grandes, danzantes piojos enormes, piojos selváticos, piojos como inmensas anémonas viejísimas.
tengo una silla para ti en mi oscuridad. quieres sentarte? siéntate! déjame encontrar un vaso para ti. oscurece conmigo! si me escuchas, duende en ti, sabrás tu nombre.
***
II
¡MÍRAME! florece el dolor en las esquinas… hay tantas vidas rotas! ¿y tú? ¿qué haces? ¿dónde pones tus manos tibias? ¿dónde se esconde tu piedad estéril? … de acuerdo. está bien. todo está bien. yo también tengo miedo. tampoco sé que hacer. follemos, hasta que llegue el carnicero.
hay tanto que quiero decirte, ¡hermana! veo la sangre invisible! mi cabeza está llena con gritos inaudibles, se hunde en esa nada oculta en el día. todas las veces que me lavo, lloro como un niño. no. lloro como un hombre que quiere ser un niño… mi vida es, una y otra vez, pegar los trozos rotos de la risa.
ya te he dicho que te amaré como aman los monstruos del desierto. da igual si te escondes en la furia de las cortinas y los muebles, en la soledad de las hijas olvidadas: te amaré hasta que no me ames. como un idiota te amaré las veces que haga falta. en tu oscuridad te amaré. y en mi oscuridad te amaré, hasta que ardan en amor todas tus lágrimas.
me deshago en palabras, hacia el sueño. no hay vino bastante para mi fuego. recuerdo tu piel rizada, y recuerdo tu pelo. soy sólo lo que queda cuando cierro los ojos.
¿te he dicho ya que amo tus muslos? adoro su forma sobre la taza del váter, la perfección inexplicable de tus piernas, atadas por tus bragas bajadas, el rumor de tu imagen, que rompe cualquier pretensión del tiempo y del espacio. cuando me muera, quiero hacerlo de la mano de esa imagen: tú meando, distraída, con el cigarrillo en la mano, avergonzada por mi presencia, reunida en la flor de tus muslos cerrados por la vergüenza, y la deliciosa presión de la gravedad que los adorna.
©A.L.I.
Fábula de la Felicidad
-La Felicidad es sólo una… y se coge por turnos-, me decía el abuelo, mientras caminábamos por las encharcadas calles de aquel pueblo al que todos terminaríamos olvidando. Yo, en mi candidez, pensaba que mi viejo aludía al carácter pasajero de los instantes de dicha… ¡pero no!, mas bien hacía referencia a la única puta que para aquel entonces teníamos en el pueblo.
Mirando atrás…
Del Café y la Necesidad de Silencio
Pocas cosas invitan tanto a la reflexión como una taza de café caliente en el frío de la mañana. Son tantos y tan variopintos los temas que van llegando a tu cabeza, a medida que se desperezan las neuronas, que no sabes siquiera por dónde empezar. Aun en abundancia de opinión, a veces sientes que es mejor no teclear y guardar en silencio los dedos. No es desidia ni desinterés… pero hay días en que nuestro consuelo proviene más bien de palabras ajenas, en lugar de las propias. Porque si bien es cierto que cada mañana nos llama a reflexionar, no menos cierto es que pocas cosas invitan tanto al silencio, como una taza de café caliente en las mañanas.
#TrancasB
Ya te toque hablar, o callar… esperamos que el día de hoy sea leve y bueno para ti, tranquer@. Y si sientes que no puedes sonreír, no olvides que hoy es viernes… y se bebe. Jejejejejeje! 😉
Sé feliz… aunque sea una falacia.
La Felicidad… tríptico.
I
¡Detesto cuando se me está por acabar la felicidad!
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II
A veces, muy pocas veces en la vida… la felicidad nos llega por duplicado.
*
III
La felicidad es una falacia necesaria… y cada cual debe procurar la suya.
#FJGonzalez
Serie: La Felicidad
Deseo…
Es posible vivir más allá de tu ausencia
Te deseo, vida grande, la mayor felicidad…
a fin de que continúen siendo mías y sólo mías, todas tus tristezas.
TrancasBarrancas
¡Jodido!
Si es cierto aquello de que tus risas cavan las profundidades del pozo desde el cual brotará luego tu llanto… ¡Estoy jodido! He acumulado en mi contra demasiada felicidad.
TrancasB
A Trancas y Barrancas 