Sin Redención Posible…

Faltó perderte en mí…
medir a palmos de tus manos,
mis profundidades.
Faltó conocerme
como fui conocida,
en la absoluta ausencia
de esta ignorancia de mí
que te acusa.
Faltó libar la ambrosía
de mi sexo hambriento
y deleitarte en su dulzura intacta.
Faltó todo, menos la crueldad
que habita en el corazón de aquellos
que se saben hijos de la inteligencia.
Triste conocimiento del absurdo,
que no les deja ver
el único paraíso desnudo
en donde no hay redención posible.

#vitahayes