Avidez…

Oprime la breva justo a la mitad
y abrirá sus carnosos labios
cual boca que se rinde…
Hinca tus dientes en la humedad ofrecida
y devórale con la avidez de un principiante
que no teme hacer el ridículo
… y a quien todavía le tiemblan las manos.
Los higos aguardarán hasta Otoño
para brindarte las mieles que esconden
tras el violeta intenso de su piel,
si es que acaso llegan…
más aún le quedan horas al estío
donde abandonar tu lengua, esmerada
en recoger los jugos que chorrean
sobre tus comisuras, y florecen
… como palabras,
antes de que las pronuncies.

© JcB para T.B.

by Franck Hamel
by Franck Hamel