Danzón

¡Tócame!, para saber qué se siente
cuando te hierve por dentro la sangre…

Cierra los ojos e imagina su torso entre tus brazos, sus manos anudadas a tu cuello y esas caderas poseídas por la cadencia del danzón. Carne contra carne, huesos contra huesos, en tan sólo un mosaico del piso de cuadritos… en un rítmico vaivén que hace oda al cimbrear de la palma y al beso de la ola sobre la arena… hasta que el sudor y las intenciones, se hacen uno.

¡Ahhh! ¡Eso es Caribe! Las ganas de bailar mientras con sus labios rozándote la oreja te susurra al oído: “prometí que si bailabas un danzón cubano conmigo, te devolvería la fe.” Entonces, cuando la suavidad del danzón cede paso al montuno, exhaustos de amores y de amarse, abandonan la orfandad del mosaico para lucirse y coquetearse con los pies. Amparados por un punto de contacto que les electrifica el deseo y la piel… se miran con el asombro de la propia admiración y la incredulidad latente de saberse… tan cierto como aprendieron de los abuelos cuando los vieron bailar danzón por primera vez.

V.H. & Jc.B. para Trancas Barrancas

Nightclub by Jeff Carter 1957
Nightclub by Jeff Carter 1957