Nos conocimos…

 

Hicieron falta todas las palabras…
contarnos los secretos y las teorías,
inherentes al credo de los hombres,
que la vida nos fue filosofando
al oído, estos últimos años.

Nos faltaron palabras…
pues la mudez de la carne,
con sus gritos y espasmos, se hizo cargo
… en un lenguaje de orgasmos y sonrisas.
Y el silencio fue la paz del descanso
donde recrearon su pereza, los amantes.

Nos hizo falta, amor… no «conocernos».

TrancasBarrancas

jose