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Las Viejas Heridas…

Las llaves están donde siempre, detrás de la maceta de los geranios, puedes venir cuando quieras. Esta mañana ha soplado un viento inmisericorde y el cielo, de pronto, se llenó de nubes desgarradas, como nosotros. Ya sabes, me deprimen los días sin sol, pero el sol también me hace daño en la piel y la reverberación de sus rayos me daña la vista y me obliga a llevar gafas de ciego. Es muy común que las cosas que nos hacen bien también nos dañen, como nosotros que nos amamos y a la vez, sin querer, nos destruimos y nuestra piel se llena de heridas, de bellas heridas que nunca desaparecen.

Juan Yanes

Véndeme…

 

Véndeme tus fábulas
que estoy sediento…
a cambio, te daré
el último punto de la postilla
que no sin dolor
me arranqué
de la piel chamuscada
No quise aguardar
a que cayese sola
por temor a perderle
y quedarme sin dolor que regalarte
Pues yo también soy sudor
pus, orín, escupitajo
yo también sangro sin heridas,
yo también soy cáncer de tristezas
… y me niego a ser arena
en tu roto reloj.

¡Véndeme tus fábulas!
pues yo también deseo creer
en la leyenda nueva de dos lunares,
que con hilos invisibles
atan tu corazón al mío.

© JcB para T.B.

Camelia

Se detienen…

 

Se detiene en cada espacio,
como si pudiera ver
las heridas invisibles
de mi espalda lacerada.
Las mismas que se esconden
tras la sonrisa amable
de todo aquel que encuentra
lo que no anda buscando.
Esas heridas sin nombre,
porque las cosas que se nombran
pasan a ser reales
… y la realidad no siempre es bella.
Por ello quedan allí,
impronunciables,
aunque latentes.

Se detiene
en cada pétalo de piel que deshoja,
como si presintiera
el pimpollo reverdecido
que todavía late
en el interior de todo lo marchito.

Se detiene
y yo… amo cada pausa
que, con  sus pies diminutos,
marca sobre mi espalda,
sobre mi vida.

©JcB. para T.B. (2013)

Pies
by desconocido

Libertad

¡Ah! Esa libertad ajena que nos enamora o nos hunde en la más cruel de las envidias. ¿Qué elegiremos hoy, si nos encontrásemos con ella? ¿Aplaudir su valentía y ayudar a sanar sus heridas de guerra? O por el contrario, pasaremos por alto su lucha para llegar hasta donde nosotros sólo anhelamos… y la envidiaremos con absoluta crueldad. Una cosa es seguro, su paso por nuestras vidas, no nos dejará jamás indiferentes. 

T.B.

by desconocido
by desconocido