No eran aquellas piernas firmes y torneadas como si el Artesano procurase mostrar en ellas la perfección de su técnica; tampoco la piel impoluta, en esa lozanía que brevemente otorga la juventud; ni tan siquiera aquella céfira falda de florecillas que parecían prestas a volar con el más leve golpe de brisa. ¡No! No eran los elementos, sino el conjunto… lo que te robaba un suspiro de alivio, ante la calidez que, al contemplarla, calaba hasta el centro mismo del alma… y anunciaba, que por fin estaba aquí La Primavera.
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Diecinueve Peldaños…
Vio llegar a su jardín constelaciones de garzas sonámbulas, y las vio subir, uno tras otro, los diecinueve peldaños que conducían a la balconada desde donde hacían posible la fértil liturgia del musgo y la palabra. En aquél mirador se pronunciaban sin sobresalto morfemas y lexemas de amor libre, y llegaban altos y claros los mensajes de una brisa pura de mar y plátano macho. Allí se intercambiaban caricias de sal y tostones que hacían silbar los estambres –desenfrenándolos, desbordándolos-; esas mismas caricias que, más adelante, serían capaces de convertir la grasa inerte, casi muerta, en manto de lluvia y luz de caderas.
©J.G.
La Tarde Sugería Tormenta…
La Bobby se vistió de risas y se fue a sentar al malecón. Hacía una brisa fuerte y la flor que tenía puesta en el pelo levantó vuelos… yendo a parar, ahogada, entre las olas. La tarde sugería tormenta y la falda chapiadora roja que llevaba, indiscreta, reveló el extravío de su cuerpo, mal disimulado en aquella indumentaria. Tal fue el levantamiento que logró el viento, que Chivinezca, una puta rusa, desde el otro lado de la acera, descaradamente le gritó: ¡¡¡Diablo, papi, qué totón!!!
Eduardo Gautreaux
Flash
Puedo ver la escena… como llega por detrás cual abrazo inesperado y la traspasa, haciéndola arquear la espalda y estremecerse toda. Ella piensa que ha sido la brisa fresca del mar, que ha movido una espiga de trigo, acariciándola el cuello… ¡pero no!, la ha alcanzado el recuerdo que tuve de un momento nuestro.
TrancasBarrancas