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El Sol tiene frío…

Quien a hierro mata, a hierro muere.
Pobre sol… Hoy no puede con el frío y luce indefenso.
Parece que tiene un mal día, como yo tantos.
Necesita un café y un descanso. Y yo no puedo evitar una sonrisa cruel por los tantos ardores con los que me ha castigado.
Yo también tengo frío y una pierna parece que se transforma en madera muerta. No acabo de encontrar los dedos de los pies; pero no hay problema, nunca he sido poderoso, estoy entrenado para fracasar y desfallecer en cualquier momento sin perder un ápice de la gelidez crónica de mi pensamiento
Hoy el sol luce tan fracasado como yo.
No me consuela, solo sonrío porque lo puedo mirar directo a los ojos sin que se quemen mis ojos.
Pequeñas batallas que gano y anoto en mi diario de cosas banales.
La pierna pide calor o virará al negro de podredumbre, le hago caso y dejo que el sol se joda solo.
Camina o revienta… Es curioso, hoy el saber popular parece correcto.

Pablo López

by pablo lopez
by Pablo López

 

Abecedario… B

Bien, yo no creía en mitos, menos en basiliscos, pero uno me atrapó dentro de su iris. Crecí, como el embrión dentro de la ostra, en su ojo insomne. Me endurecí, como en los parajes lo hacen las rocas. La mía fue una dureza de témpano o glaciar. Miré las venas azules de sus ojos rojos y me debatí como los murciélagos ante el sonar. Hay algo frío en sus ojos, algo de reptil. Mis labios tenían un murmullo de ojos abiertos porque sabía que basilisco se escribe con b de bandido.

Lynette M. Pérez para T.B.

Del Café y la Siembra Temprana…

Ayer 21 de Diciembre, aconteció el Solsticio de Invierno. Hoy da inicio formal el Invierno, al menos en este lado de los hemisferios. En muchos lugares, llega el frío y la desolación de la naturaleza, aunque en el Caribe, quizás previendo nuestra idiosincracia haragana, el Creador -en su infinita sapiencia- nos colocó más cerquita del ecuador, para que no nos mate el frío ni el hambre. Y es que desde antes que el mono se bajase de la mata, gran parte de la creación parecía saber que quien temprano no se prepara para el invierno, termina pasándola muy mal.

Cuando un caribeño se despierta con 18 grados de temperatura, siente «frío». Y no hay mejor manera de combatir éste, que con un deliciosa, caliente y negra taza de café. Luego de disponer la greca, mientras revisaba los correos y «el muro», me llegó una notificación relacionada a una celebración de amistad. Y me dio con pensar en aquellos amigos que pasan años sin tener ni puta idea de por dónde andan o qué ha sido de sus vidas, más sin embargo seguimos sintiéndoles amigos. Creo que el fenómeno tiene su origen en la «Siembra Temprana».

Bien sabido es que todo aquel que siembra, cosecha… y que ambas actividades se suceden en tiempos distintos considerando, entre otros factores, la naturaleza de cada semilla. La amistad es como una semilla, se planta, y una vez germina, puede dar desde una mata de Jabilla, hasta la más flexible palmera caribeña. Mi amigo Francisco, el mismo que el CaraDeLibro erróneamente festejara nuestros 9 años de amistad, cuando en realidad ya va más de una treintena, está desaparecido hace tiempo ya -a cada cual le toca vivir sus propios procesos- mas sin embargo, yo le sigo considerando mi amigo. Mi amigo porque sembró en aquella época en donde mi tierra era fértil, y su semilla echó raíces tan profundas como un roble. Bien dicen que el amor es la más pura de las energía universales, y como tal, ni se crea ni se destruye… 😉

Hoy toca alzar la taza de café, por aquellos amigos a los que seguimos llamando amigos, en nombre de una buena siembra, muchos pero que muchos años atrás. Nieva, mientras escribo este recuerdo, de la única manera que sabe nevar en el Caribe, de una manera tan pero que tan relajada, que se vuelve líquida ante el calorcito que encuentra aún en invierno… ¡llueve!

Felices fiestas queridos tranquer@s, que la paz aquella que sobrepasa todo entendimiento, cubra vuestros corazones y les permita la vida disfrutar del calor que emite la cercanía de los seres amados. ¡Felices Fiestas! ¿Café?

#TrancasB

La Búsqueda de la Muerte No Resulta Fácil…

16 años esperando para ésto, pensaba la depresiva Eva Braun mientras se metía en la cama con los guantes puestos. El frío se había instalado desde hacía días en sus huesos y el olor a humedad de aquella habitación tampoco le favorecía. El ruido cada vez más insoportable de los bombardeos y el llanto de los soldados borrachos la enojó. Por eso se levantó de la cama, se calzó los zapatos y fue hasta la habitación del führer para pedirle que no permitiera el lamento de aquellos renegados. Acurrucado y con la cabeza tapada bajo las mantas, Hitler le habló a Eva en voz baja: Déjalos tomar una copa más, sólo buscan un segundo de determinación para volarse la cabeza.

Julio Romero

Fragmentación
by desconocido

 

Del Café y Tararear el Valor…

«No hay quien pueda, 
no hay quien pueda,
con la gente marinera,
marinera, pescadora…
no hay quien pueda por ahora.»

¡Hace frío! El frío evidencia todos los dolores. Cuesta el doble tan siquiera mover las manos, y mojarlas para enjuagar la greca y preparar el café es una idea sutilmente torturadora. El frío, trae consigo pereza y dejadez. A pesar que el movimiento infunde calor, arrancar cuesta lo suyo… pero hay que hacerlo. El tiempo no se detiene porque hace frío, mucho menos la rutina y sus obligaciones. ¿Qué hacer entonces? ¿Cómo encontrar el valor de quitarte de encima las tibias sábanas que se aferran a ti (o tú a ellas) como el náufrago al madero? ¡Cantar! Como lo hago ahora, como se ha hecho siempre, desde tiempos inmemorables. ¿Por qué funciona? Ni la más puta idea… pero funciona. En los momentos más negros de la vida, suelo encontrar una especie de zumbido dentro de mí, un murmullo que termina manifestándose en forma de una repetitiva salmodia, y que va creciendo hasta volverse un canto que eleva, que entibia y restaura… desde el interior hacia afuera.

La vida sigue… aunque a veces sólo tenga ganas de que se detenga. Por eso yo seguiré cantando, tarareando el valor, hasta el día en que me muera.

¿Café? 😉

TrancasBarrancas

Cafe
by desconocido

Del Café, el Chocolate y la Tibieza

Porque el calor es la evidencia de la vida…
y hay veces en las que el café solo, se enfría demasiado a prisa.
#TrancasB

Tome dos tazas de agua y agréguele un palo de canela y otro de acacia, cinco clavos de olor, cuatro bayas de enebro e igual de pimienta de Jamaica (malagueta), dos chorritos de esencia de vainilla, uno de licor de naranja, tantas pizcas de pimienta de Cayena como pueda aguantar  su boca y la ralladura de un limón verde (lima)… deje que todo hierva, hasta que las especias infusionen el agua con sus aromas. Retírelas y en el agua, derrita 10 barras de chocolate negro al setenta por ciento. Agregue una taza de leche de coco, dos de leche de almendras, una buena pizca de sal y azúcar negra al gusto (aquí funciona muy bien el jarabe de Agave, o el edulcorante de su preferencia). Revuelva constantemente con una cuchara de madera, para evitar que se rebose. Termine, espesando con una cucharada de mantequilla con sal, un chorro generoso de café amargo recién colado y ralladura de nuez moscada. Sirva en un tazón, con abundancia y decore con una ramita de romero.
Nota: no se salte la pimienta de Cayena, es importante que pique… aunque sea un poco.

Cuando se lo esté tomando, procure dejar abierta al menos una ventana, sino la puerta, por donde mejor se cuele el frío pelú que hace en este Invierno -o el frescor de la madrugada, si está en el sur-. Así sentirá mejor cómo se le entibia la piel de las manos mucho antes de llegar a tocar la taza, cómo los aromas plagan la memoria con recuerdos, cómo el calor se desliza cuerpo adentro y se expande hasta arrancarle lentamente una sonrisa.

Si es usted uno de esos seres atrevidos, tueste un trozo de pan y úntele con mantequilla y, entre suspiro y sonrisa, báñele con chocolate antes de llevárselo a la boca. Coma con ganas, saboréele sin mayor prisa, disfrute de su soledad (a este punto sólo se permite la tibia compañía de un perro, o dos, o tres, acurrucándole los pies). Disfrute del silencio que le permite escucharse respirar y de paso, aproveche para dejar ir… para quererse más… para perdonarlo todo.

Si después de este tiempo consigo mismo, no se le entibia el alma… olvídese de todo y entiérrese, que usted hace tiempo se murió, pero nadie se lo han dicho todavía. Muackkk! ^_~

V.Hayes para T.B. (2017)

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Del Café y la Espera…

La espera es una dama de cuidado. Mayormente asociada con la virtud de la paciencia, por aquello de «cosas buenas aguardan a quienes saben esperar», no necesariamente juega la partida como nuestra aliada. De hecho pude convertirse en la más temible adversaria, cuando trae consigo como resultado  la inactividad.

Quizás la verdadera tragedia de Damocles no era la espada, sino la espera. Esa angustiante incertidumbre que se adueña de todo aquel que aguarda por el favor o el infortunio de la caprichosa Tique. No es tan sólo la posibilidad de perderlo todo, sino mas bien ese estado de vacilación constante, de perplejidad… que nos sumerge en la inacción. Al cabo de un tiempo, del anodino transcurrir de las horas y los días, la propia existencia pasa a ser una burda imitación de la vida… y aun la muerte pudiera parecer una redención, una salida final de ese laberinto del sinsentido.

Mientras uno aguarda -por esos momentos cumbres de pasión que parecen transportarte de nuevo a la vida- hay que ocuparse de seguir viviendo. No hay que olvidar el conjunto por el detalle. No podemos permitirnos fallar en el juego de la espera. Porque, ¿qué tal si como nuestro viejo amigo Godot, aquello por lo que esperamos nunca llega?

El frío está indeciso… no sabe si ya es tiempo de marcharse o si debería quedarse un rato más para compartir la tibieza de otra taza de café. No hay prisas. Decida lo que decida, estará bien.

TrancasBarrancas

Café Soledad
by desconocido

Del Café y las Sábanas Pegadas…

(… a G.R.H.)

Amanece… hay un rayo de sol que insiste en despertarnos, depositando su tibieza sobre nuestro abrazo. Ahí afuera hay un paraíso verdeazul de sol y frío que contrastan entre sí, y me dejan pensando en cómo hay cosas que nos gustan a pesar de lo inconveniente que pueden llegar a ser.

Quiero café… ¡lo necesito!, pero me siento incapaz de vencer las ganas de quedarme a tu lado. Se nos pegan las sábanas, los besos, los cuerpos… a pesar de saberte durmiendo todavía. Ya no me pregunto si estarás pensando en mí o si soñarás conmigo. La única certeza que necesito yace a mi lado: tu cuerpo tibio y lo que parece el asomo de una sonrisa, en un instante finito que ha prolongado el tiempo.  Y se me entibia el alma, tan sólo de contemplarte, de saberte; se me entibia el alma, como hace tan sólo unos momentos nos entibiaba la piel un rayo de sol… como vendrá en unos momentos el café, a entibiarme la vida.

TrancasBarrancas

 

#TrancasB

Superamigos

Hay días difíciles y realidades complejas… enmarañadas como nudos que parecen imposibles de deshacer. Hay días donde la soledad cala tan hondo, que no basta con una taza caliente de café para espantarse el frío. Hay días donde nos es necesario pedir ayuda, para no servirle de desayuno a la desesperanza. 
A mí, me ha llegado en forma de la sonrisa contagiosa de un niño, que me devuelve la mirada desde una fotografía; en la tibia negritud de un perro echado a mis pies, con todo su peso y cariño; en la plácida conversación temprana con una dama talentosa e inteligente; en el suave barullo que aunados arman los golpes de mar, el canto de un gallo loco y una indistinguible melodía de fondo. Quién lo diría, que mi taza de café contaba con una alianza de «superamigos» para días imposibles.

TrancasBarrancas

‪#‎TrancasB‬

by Eva Durán
«Seeking Balance» Kolkata 2012 by Eva Durán

La ausencia del calor

El frío tiene la faculta de revivir las memorias más dulces y dotar de presencia a los dolores más viejos. Es un aliado para saberte vivo, pero si te descuidas puede empujarte hacia el sueño más profundo, del que no se regresa. Es capaz de consumirte, cuando se lleva por dentro… o moverte a buscar el calor que brinda la cercanía de un pecho ajeno. El frío va muy bien con café… para mantenerlo a raya, en su justa medida, para disfrutar de él, sin correr el riesgo de congelar el alma. Hay quienes dicen que como tal no existe, y lo definen simplemente como la ausencia del calor… así como yo, que no existo sin ti. Y cuando faltas, soy más bien la presencia visible de tu ausencia infinita.

TrancasBarrancas
‪#‎TrancasB‬

Frío Calor
by desconocido