Archivo de la etiqueta: Muerte

Corazón Florido

La garra de la muerte se me clavó en la espalda… y sobre mi corazón cerró su puño. Luego la fue arrastrando despacito, hasta desprenderlo de su sitio, prolongando el dolor. Se posó frente mío… y lastimó mis ojos con impasible compasión, mientras se alejaba con él en manos, todavía.
Eché a andar, con el pecho intacto… y quienes me veían, admirados en mis senos gloriosos y la tersura intacta de su piel, no podían notar el hueco a mi espalda, al centro mismo, donde me habitó una vez el corazón
… que a sabiendas, se empeñaba en florecer.

#vitahayes

by desconocido

Amantes que se quieren…

Menos…

Tendida espera impetuosa,
sobre ella penetro al gemir de sus encantos,
con alientos entre cortados, la desvisto
de espasmos,
sin aire ni vocablos,
sin tiempo que delate eternidades,
aún con besos moribundos,
en vilo de mi cuerpo asido a sus carnes y a su sexo,
a sus ansias tan mías como suyas,
a la agonía recorriendo todo mi cuerpo,
jadeante comulga mi derrote sobre
sus carnes repletas de ambrosía,
de intrépidos bombeos cargados de
ansiedades, derramando mi sabia caliente
en deseos convulsos entre amantes que se quieren.

Más…

Entre el beso y el abrazo,
hay un letargo de versos y rumores silenciosos,
roce de lenguas y cuerpos emancipados en penumbra,
acarician el verso más oculto de su ser,
al tiempo una lluvia de caricias
dibujando un te quiero interminable,
una silueta grabada piel con piel,
el recuerdo más dulce emanado de los labios,
la cadencia penetrada más sutil como virtuosa.
Entre las ansias amorosas,
corre el tiempo diligentemente distraído,
y al tiento la entrega entre piernas y brazos,
lenguas amorosas divagando vocablos de te quieros
nunca antes pronunciados,
sexos calientes deseosos de mayor intimidad,
penetrados al unísono del tiempo sin espacio,
al sudor y fluir amoroso de sus carnes en flor,
al vaivén estremecedor de piernas y brazos recorriendo
el pecho y el vientre,
el rostro y la mente,
la muerte en vida que se unen por instantes,
la invisible sustancia en un cuerpo de dos,
penetrando inconsciencias,
implotando caricias al canto silencioso de un te quiero.

Eugenio Rivadeneyra P. para T.B.
Marzo 2021

by desconocido

Se Equivoca la Vida…

La vida me ha ido quitando
sin mayores prisas
mucho de lo amado…
de mi misma, de otros,
de todo cuanto me circunda
y que antes me pareciera maravilloso
Me sirve una bandeja de doloren el día…
y el terror y el insomnioes
son la cena de mis noches
Está empeñada en buscar mi desprecio,
mi indiferencia, mi desapego
Como último recurso, ahora
me amenaza con un futuro lúgubre,
gris, como mis desaciertos,
para que no me quede duda que es su mano,
quien enreda a su antojo
los hilos del destino.
La vida quiere que la odie…
cree estarme preparando para el día de mi muerte.
Se equivoca la vida ¡Qué equivocada!
No sabe que una vez he amado
… amaré para siempre.

#vitahayes

by Orli Peña

Tiempos Malos…

(… a B. Miranda Merced)

Corren tiempos malos… malos en verdad.
Pues tan pronto logro levantar la cabeza,
sacudirme la mierda que me ha caído encima
y levantar el rostro, por un poco de aire…
veo como desciende, como en cámara lenta,
la siguiente…
dispuesta a hundirme más profundo aún.
Me ahogo en un mar de malas nuevas,
que todavía me hablan de amor, al igual que de muerte.
Muerte… ¡MALDITA MUERTE!
nunca a ti habré de acostumbrarme.

#TrancasB

P.D.

Acabamos de enterarnos de la muerte del hermano mayor de nuestra tranquera Miranda Merced… y nosotros, que hemos pasado ya por dicho trance, sabemos más que bien de qué va esa tristeza. Mandémosles poemas, abrazos, música, palabras sinceras… porque las condolencias de poco sirven. Permanezcamos a su lado, aún en la distancia… porque el dolor de uno, es el de todos. ¡Gracias de antemano!

by desconocido

El Poeta de la Cara Bonita…

(… a Dani Grustan I.)

El poeta de la cara bonita y la voz de metáfora, hizo un llamado al caos, a la revolución, al suicidio colectivo de las normas que nos deshumanizan. El pendejo de la uni-neurona, acostumbrado a que le digan  todo el tiempo lo que debe de hacer, se lo tomó literal,  y se ha lanzado desde la azotea, en pleno vuelo de sus facultades metales, sobre un grupo que protestaba con pancartas plagadas de faltas ortográficas, frente a la Sede del Ayuntamiento… llevándose con él a otros tantos. 

Escuchaba voces, dijo un amigo del suicida, voces que con pretensión de «como lo digo bonito, digo lo que me salga del forro», sentía tan sólo el llamado de la indiferencia. Disociándose, cual semidios excento del juego de las culpas. Es lo que tiene ser poeta, en estos días aciagos que nos tocan… la muerte nos frecuenta con brutal asiduidad… y lo que es mucho peor, la vida. 

#vitahayes

by desconocido

 

De Alguna Manera…

(… que la tierra te sea leve, Aute)


La muerte me va llegando lento… ella sabe que estoy sobresaturada. Es paciente, me deja procesarla a mi manera, a mi propio paso. ¿Qué queda en mí, una vez perdida la alegría?, ni yo misma sé si deseo contestarme la pregunta. Sólo queda la certeza del olvido… que algunas veces tarda, como siempre. Pero de alguna manera, yo también terminaré olvidándote. Al menos es la promesa del poeta; de ese que ahora, al momento de escribir estas palabras, se pudre su cuerpo en una tumba. Me pregunto si por las rendijas lograron escaparse las palabras que quiso decir y nunca llegará a pronunciar. Quizás suben hermosas, entre los gases fétidos que emana… inadvertido el mundo de su real belleza. También se descompone mi alegría, o mejor dicho, el cascarón donde habitaba… porque ella ya no sigue allí. Se ha marchado a la tierra de los recuerdos, esa que colinda peligrosamente cerca, con el mar del olvido. 

#VHayes



De Suicidas…

 (… a mi senderista favorito, Ivan Iglesias Candal)

 

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Llamó a su agente e hizo arreglos para lo que sería su último viaje, juntos: dos boletos hacia Aokigahara.

 

 

 

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A fin de no repetir el error de su padre, cuya muerte costó a la familia una  indemnización que les dejó en la quiebra absoluta… el muchacho caminó despacio, pero decidido, hasta adentrarse en las profundidades del mar de árboles en Jukai.

 

 

 

 

 

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El día en que el bosque de Aokigahara se convirtió en la meca de los suicidas en el mundo, sobrepasando al Golden Gates de San Francisco, una confusa sensación de orgullo vano sobrecogió el corazón de innumerables japoneses.  

 

 

 

 

 

Ada Hayes
© Octubre 2012

Fábula… El Origen del Silencio.

Qué hacer cuando se acaban todas las palabras
repetidas en sus mensajes milenarios.
Qué hacer cuando todas fueron dichas
y se diluyeron en el aire
y las mentes,
antes de la disolución de los cuerpos.
Qué hacer, ¿repetirlas de nuevo?
¿Vocearlas como el viejo orate
esperando el eco del vacío?

Dani Grustan Isabela (fragmento)

 

En un juego macabro y desafortunado, las hijas del Verbo (el mismo al que se le atribuye la invención de todo lo creado), las Palabras, elegían día con día aquellos destinados a morir. Ante su propia finitud, y la imposibilidad de reinventarse a si mismas, la sustitución del hombre se había convertido en su ciclo natural de renovación. Nuevos ojos, nuevos oídos, nuevas mentes abiertas a la maravilla de su seducción… descubriéndolas por primera vez, amándolas, coleccionándolas… en la ciega creencia de que eran ellos quienes las dotaban de sentido y significado, cuando en realidad en ellas descansaba el balance de la vida y de la muerte.
Era el secreto mejor guardado desde el principio mismo del tiempo, cuando todavía no existía el hombre para nombrarlas. Un secreto verdaderamente impronunciable, en donde se gestó el primero de todos los silencios.

Vita Hayes (V.H. para T.B.)

*

No creo que haya un final solo muchos principios en el que las palabras se materializan dejando atrás el cascarón humano que las acunó, pero guardo silencio pues el resto del misterio se clavó al cascarón vacío que ahora soy.
Lynette M. Pérez

*

Adoro los malentendidos,traen sempre algo nuevo.Adoro ser estúpida,algo nuevo llegará a mi. Cuando se me acaben las palabras querrá decir que algo muy alto…llega a mi…mejor sentir.
Manolo San Miguel H.

*

Antes de la invención de las palabras, teníamos las miradas… Por eso, cuando ellas se agotan, o agotan su poder… volvemos a las miradas. Hay miradas para todo: miradas de silencio, de dolor, de seducción y de lujuria, miradas de aprobación, miradas de rechazo, miradas iniciales, miradas para finalizar. Y nadie puede rechazar una mirada, desviarla o romperla. Antes y después de las palabras: permanecen la miradas.

Eduardo Gautreau De Windt (La invención de la Mirada).

*

Y las palabras mueren en el aire “impronunciado” de los pulmones o en el que suena lejos tras los labios. Y el silencio ? El silencio no existe, pero es verdad. Es como la tierra entre la lápida y el féretro, nadie piensa en ella, pero es la que en realidad todo lo cubre. Del mismo modo que el silencio cubre las palabras en su camposanto hecho de aire…
Maria Daloisio

*

Silencio
by desconocido

Sólo Agua

Sólo el agua y las piedras son nítidas, nada varía su esencia. El dinero no las corrompe. Ni la envidia ni la ambición desmedida.
Es un pensamiento estúpido, producto del hastío. Un sinsentido.
Agua y piedras. Cosas… ¿Cómo van a corromperse si no pueden?
Y sin embargo, observo el agua y todo se difumina. Los seres pierden brillo y se hacen borrones, se hacen nada.
Solo el agua.
Potente.
Como una muerte.

Pablo López

 

Agua y Piedras
by Pablo López

La Búsqueda de la Muerte No Resulta Fácil…

16 años esperando para ésto, pensaba la depresiva Eva Braun mientras se metía en la cama con los guantes puestos. El frío se había instalado desde hacía días en sus huesos y el olor a humedad de aquella habitación tampoco le favorecía. El ruido cada vez más insoportable de los bombardeos y el llanto de los soldados borrachos la enojó. Por eso se levantó de la cama, se calzó los zapatos y fue hasta la habitación del führer para pedirle que no permitiera el lamento de aquellos renegados. Acurrucado y con la cabeza tapada bajo las mantas, Hitler le habló a Eva en voz baja: Déjalos tomar una copa más, sólo buscan un segundo de determinación para volarse la cabeza.

Julio Romero

Fragmentación
by desconocido

 

Ya no Sirven las Palabras…

 

Palabras como palomas blancas
se agostaron en su jaula.

Salen chirridos de las bocas hueras,
se seca la sangre en las cañerías.

Ya no estallan los almendros en oleadas
estremeciendo la tierra.

El desierto avanza inexorable
en el solaz de nuestros padres.

Están vacíos los cuarteles,
solo el alma de la muerte los habita.

Reverbera la escarcha en barro
hollada por los clavos de los asesinos.

Los maitines suenan como cadenas arrastradas,
rompiendo el frío de la albada.

Tras el horizonte se intuye la vuelta
de la continuidad de la muerte.

Se sienten rumores, galopadas siniestras,
de caballos que vienen en tropel imparable.

Algo se acerca en estruendo de armas
y paréntesis de miedo.

Los cuervos grajean en el páramo frío,
tras las hilachas de la niebla desgajada.

Vamos, recoged los niños de las aceras.

Solo nos queda observar tras los visillos.

Ver como triunfa la oscuridad.

Dani Grustan I.

by Chabier Lozano
by Chabier Lozano